El riesgo es la probabilidad de que un evento ocurra y sus consecuencias me afecten. Luego para que pueda hablarse de riesgo debemos considerar que exista la probabildiad de ocurrencia del evento y que además tenga consecuencias que puedan afectarme.
Hasta hace algunos años, se hablaba de riesgo en términos únicamente de afectación negativa. Pero es claro que también la afectación positiva, esto es el aprovechamiento o no de una oportunidad, generan riesgo, al producir una diferencia entre lo que se había planeado y lo que finalmente se obtiene.
Matemáticamente la probabilidad se califica entre cero y uno, en donde cero es imposibilidad total y uno certeza total. En estos dos puntos (cero y uno) hay total certeza del resultado, por lo tanto no hay ningún grado de incertidumbre y tampoco podría hablarse de la existencia de un riesg
La incertidumbre es la imposibilidad de conocer anticipadamente un resultado. Si el resultado puede conocerse anticipadamente y no se sabe, estaremos ante un elemento de ignorancia o desconocimiento y no ante un elemento de incertidumbre.
Si conocemos menos información, habrá mayor incertidumbre y por tanto menor certeza. A mayor incertidumbre el riesgo aumenta, mientras que a mayor certeza, el riesgo disminuye. No existe riesgo si hay certeza sobre cuál será el resultado, es decir que no existe riesgo sin incertidumbre.
La probabilidad cuando es superior a cero e inferior al 1, no garantiza el resultado, en este caso conocer la probabilidad nos permitirá estimar el riesgo o por lo menos la tendencia del resultado, es un indicador de gran utilidad pero que no garantiza un resultado.
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Ilustrémoslo nuevamente con un ejemplo:
Si consideramos un universo de solo 2 personas para las cuales está disponible un único desayuno, podremos afirmar que la probabilidad de que uno de ellos desayune, es de ½ o del 50%. Si se trata de una competencia en la que en igualdad de condiciones uno debe vencer al otro para acceder al desayuno, esto será válido; pero no necesariamente exacto. Si se trata de una situación diferente, en donde alguno tiene una ventaja física que le favorece en la mayoría de los casos, el resultado será aún más inexacto aunque matemáticamente la probabilidad sea la misma.
En matemáticas la probabilidad se define como la razón entre el número de casos en que algo ocurre y el número de casos posibles. La incertidumbre depende de la imposibilidad para conocer anticipadamente el resultado de un evento futuro. El grado de incertidumbre disminuye si disponemos de mayor número de eventos observados.
La severidad corresponde a la magnitud del daño ocurrido cuando ocurre el evento o serie de eventos. La severidad debe medirse en relación con el tamaño de la operación y no solo como cifra absoluta. Para una pequeña empresa, un evento severo puede ser de menor valor que para una gran empresa un evento de leve.
Cuando se habla de riesgo, hay que tener en cuenta varios elementos:
- La posibilidad de que ocurran eventos no deseables.
- Potencial de consecuencias adversas.
- Costo de eventos futuros inciertos.
- Incertidumbre acerca de futuros eventos.
- Probabilidad de que ocurran los eventos adversos.
- El grado de interdependencia entre eventos
Es decir, se trata de eventos que pueden o no ocurrir y por lo tanto, se pueden cuantificar mediante metodologías actuariales, por cuanto se trata de contingencias. En otras palabras, debido a que el riesgo implica eventos que tienen asociado tanto un costo (valor económico) como un elemento de probabilidad, se harán estimaciones en las cuales, se debe efectuar un descuento económico (como en cualquier cálculo financiero), y un descuento probabilístico.
Clasificación de los riesgos
Existen muchas clasificaciones de riesgos, vamos a referirnos a algunas de ellas que tienen una especial importancia por su carácter general.
- Desde el punto de vista de las posibles consecuencias se clasifican en:
Riesgo Puro: En este caso si ocurre el evento, producirá siempre un efecto neutro o un efecto negativo o de pérdida. Esta clase de riesgos es típicamente el objeto de los seguros.
Riesgo especulativo: En caso de ocurrir el evento, puede producir un efecto negativo o positivo, es decir que pueden producir pérdida o utilidad. Esta clase de riesgos es típicamente el objeto de la gestión de negocios.
2. En relación con el origen del riesgo podemos clasificarlos en:
Riesgo inherente: Este es típico de una actividad o negocio y por lo tanto afectará en forma similar a todas las empresas o personas que se dediquen a ella.
Riesgo adquirido: Este tipo de riesgo no es propio de la actividad o negocio, sino que depende de las decisiones que toma o deja de tomar quien actúa en ella. Ejemplos de este tipo de riesgo serían: contrataciones de personal, decisiones de capital, modelos de negocio.
Los riesgos empresariales deben tener en cuenta también el ambiente en que se desarrollan: Micro entorno y macro entorno.
El micro entorno o entorno próximo se circunscribe a una parte del macro entorno, sobre o en el cual la empresa puede tener o ejercer algún tipo de influencia o actividad.
Macro entorno: Corresponde al ambiente amplio en que se inscribe la actividad. El macro entorno suele ejercer influencia sobre la empresa y la empresa tiene menos posibilidad de controlar sus factores.
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Los riesgos pueden clasificarse también de acuerdo a la afectación que ejercen sobre el universo de actores que pueden ser objeto de ellos:
Riesgos sistemáticos: afectan a todos los actores que realicen la misma actividad
- Riesgo de inflación: pérdida del poder adquisitivo: desvalorización, pérdida de competitividad.
- Tipo de cambio: importaciones, exportaciones, deuda en moneda extranjera, inversiones extranjeras, pérdida en cambio.
- Riesgo país: crisis sociales, culturales, económicas, estacionalidad, desastres, terrorismo.
Riesgos específicos o no sistemáticos; que afectan de manera particular a la empresa, el sector, lugar o nicho en el cual se encuentra.
- Riesgo financiero: costo del dinero, falta de crédito (riesgo de liquidez), falta de financiación a compradores, descapitalización.
- Riesgo de tecnología: calidad, sistema productivo,
- Riesgo del producto: obsolescencia, calidad, presentación, reclamaciones, difamación.
- Riesgo de activos fijos
- Riesgo de administración
- Riesgo de producción: mano de obra, materia prima, sistema productivo.
- Riesgo de inversiones
- Riesgo de demanda
- Riesgo de operación
Los riesgos se pueden administrar pero no se pueden eliminar. El control que se ejerce sobre un evento de riesgo suele generar un nuevo riesgo.
Que es la administración o gestión de riesgos?
La gestión de riesgos es un proceso mediante el cual se asegura el manejo adecuado de las causas de riesgo, especialmente mediante la prevención y en todo caso mediante la adecuada gestión de los mismos. La gestión en un proceso diseñado para identificar los eventos potenciales que puedan afectar los resultados de una organización, gestionar sus riesgos y proporcionar seguridad razonable de que se alcanzarán los objetivos empresariales propuestos.
Muchos de los riesgos no pueden ser evitados, pero si puede evitarse el efecto de sus consecuencias. Las consecuencias no deseadas de un evento pueden administrarse mediante una de las siguientes opciones:
Cesión: La empresa puede decidir trasladar a un tercero mediante el pago de una prima, los posibles efectos negativos de la ocurrencia de un evento. Comúnmente se hace mediante suscripción de pólizas de seguro. La cesión puede ser total o parcial y puede hacerse también compartiendo el riesgo mediante asociación, con lo que el nivel de riesgo retenido por cada uno de los asociados disminuye aunque el riesgo del proyecto permanezca.
Aceptación: La empresa decide aceptar un margen de riesgo tomando en cuenta el efecto económico que se deriva del control y de la posible ocurrencia y del efecto que puede producir. Normalmente, se aceptarán aquellos riesgos en donde el control puede ser más costoso que el beneficio controlado.
Retención: La empresa decide no ceder el riesgo, bien porque no existe la posibilidad de hacerlo a costos razonables o porque estima que puede constituir internamente los mecanismos financieros que le permitan resarcir una posible pérdida, mediante la constitución de un fondo, reserva u otro mecanismo. No siempre la retención implica aceptación, pero algunas veces no es posible evitarlo, sin embargo se debe mantener bajo constante monitoreo para conservar control sobre los riesgos y evitar que sus consecuencias desborden.
Evitar: En cuanto sea posible hacerlo y a falta de opciones que permitan administrar las consecuencias de una fuente de riesgo, la empresa puede tomar la decisión de no realizar la actividad o proyecto que lo está generando. Evitar es frecuentemente la última opción cuando no existe otra mejor, si bien es cierto que se pueden de esta manera eliminar las posibles consecuencias que generen pérdida, también lo es que se evitan las consecuencias que generan utilidad, traducidas como oportunidades.
Muchos de los riesgos pueden manejarse mediante la combinación de varias opciones: aceptar un máximo de pérdida, ceder una parte y retener otra.
Prima de riesgo: Es el valor adicional que compensa el mayor riesgo que se asume debido a la inseguridad de obtener el retorno del dinero en las condiciones pactadas. La prima de riesgo es un valor de mercado, cuyo costo dependerá de quien esté dispuesto a correr el riesgo de prestar y de la necesidad o urgencia que tenga quien requiere el dinero. Obedece a reglas de mercado abierto de oferta y demanda, y por lo tanto tratándose el dinero de un bien escaso, si la oferta supera la demanda, el precio baja y en caso contrario el precio sube. Cualquier actividad con tasas de riesgo alto, tendrá dificultad para conseguir la financiación a un precio bajo.
Costo o tasa de oportunidad: Los socios, inversionistas o accionistas, estarán dispuestos a mantener su capital en la empresa o negocio, cuando el rendimiento (dividendos y valorizaciones) supere o por lo menos iguale su tasa de oportunidad, esto es la tasa a la que en su situación personal dada, puede invertir sus recursos. A esta tasa de oportunidad se debe sumar una prima adicional si existe un mayor riesgo de pérdida comparado con otras inversiones posibles.
Para la gestión de riesgos es importante contar con un adecuado sistema de control interno que advierta de los posibles desvíos que estén ocurriendo, en tiempo real o cercano a ello, por cuanto parte de los daños pueden ser controlados en forma de prevención, pero ello no asegura con total certeza que el evento no ocurrirá, por lo que se requiere sistemas de advertencia temprana.